A través de la metodología RainbowKids Yoga, el niño aprende a practicar Yoga de una forma divertida y a desarrollar sus numerosas habilidades en un ambiente positivo y nunca competitivo.
Esta atmósfera tan favorable anima a los niños a mejorar su fuerza, coordinación, flexibilidad pero también conciencia corporal, mejor atención mental y auto confianza.
En las clases/talleres se mezcla una variedad de herramientas y juegos, canciones, historias y posturas donde los niños aprenden a escucharse y a expresarse de forma creativa.
Existe un principio fundamental que es: el respeto por nosotros mismos, por los demás y por el entorno en el que vivimos y el de nuestro planeta.
En el Rincón del Yogui los niños hacen a menudo viajes mágicos por el mundo donde conocerán muchas culturas y animales de distintos hábitats realizando posturas de yoga.
En mi opinión, el niño aprende divirtiéndose y esto hace que las clases de Yoga para niños sean especiales y mucho más activas que las de yoga para adultos.




